Todo, las atenciones fueron maravillosas, la informacion dada fue excepcional, el departamento hermoso , la ubicación increible y el tour que contratamos tiene un 100% de recomendación.

La ubicación. La recogida en el aeropuerto.

El edificio era muy viejo, era un séptimo piso, el ascensor antiquísimo y no funcionaba así que teníamos que utilizar las escaleras. El cuarto de baño no tenía cortinas y se salía el agua, que no estaba muy caliente y sólo salía un chorrito.

El trato personal del responsable. Se esforzaba para entendernos. Las indicaciones y consejos que nos dió resultaron muy interesantes, especialmente dónde comer (Casa Mama y Caru cu bere) y qué visitar.

El primer día que llegamos nos volvimos locos buscando el rótulo del hotel. Y es que en realidad no es un hotel. Es una agencia que alquila apartamentos que pueden estar o no en el mismo bloque, por lo que los fines de semana, en teoría, no hay nadie a quien te puedas dirigir si tienes algún problema, sopena de que llames por teléfono a Dan (el responsable) y te entienda y pueda atenderte. La infraestructura exterior deja mucho que desear. Parece un lugar tercermundista. El ascensor no pasaría ninguna inspección técnica de las que que se realizan en España. Es como si estuviera remendado. No obstante, los estudios o aprtamentos están mejor conservados y, al menos los que yo vi, pueden compararse con apartamentos de dos o tres estrellas de los que podamos encontrarnos en España. Por último quisiera señalar que frío no se pasa en el interior de las instalaciones. Mientras en la calle estaba nevando nosotros dormíamos sin arroparnos absolutamente nada.

El personal se adapta a las necesidades del cliente, son muy flexibles y amables. El apartamento es muy cómodo y dispone de accesorios extra bastante útiles. Para los que llegan tarde del aeropuerto: está cerca de tiendas de alimentación 24h

Solicitamos un apartamento para 3 y el sofá cama es altamente incómodo para dormir.

es una agencia que alquila pisos a buenos precios en Bucarest.